¿Qué tiene que pasar por la mente, por el corazón de una persona, para que ésta decida inmolarse en acto de protesta?
Tenía 20 años en diciembre de 2010 cuando me hice esa pregunta a raíz de la auto-inmolación de Mohamed Bouazizi, un joven vendedor de frutas y verduras en un pueblo pequeño en Túnez. El día que se inmoló, las autoridades locales habían confiscado los bienes con los que ejercía su trabajo en las calles, y las mismas lo ignoraron en su petición de resarcimiento.
Esa pregunta quedó atrás en tiempo récord. Durante las semanas que siguieron a ese episodio, parecería que las llamas que quemaron 90% del cuerpo de Mohamed de alguna manera se extendieron a lo largo de Túnez para iniciar protestas. Recuerdo la incertidumbre de una conversación con mi amiga Samar, una joven tunecina políticamente activa desde antes de ese incidente, cuando le pregunté sobre lo que yo leía en Twitter con el hashtag #SidiBouzid. Nadie sabía a qué consecuencias llegaría ese acto de desesperación.
Cinco años después, recordamos ese incidente como el inicio de la primavera árabe, una oleada de esperanza de la cual Túnez fue prácticamente el único país que logró una transición exitosa.
Cinco años después, Samar es citada (en toda su sabiduría) en el discurso de presentación del Premio Nobel de la Paz 2015, que ganó el Cuarteto del Diálogo Nacional Tunecino por todo el trabajo hecho para buscar una transición pacífica, estable, y evitar las catástrofes humanitarias que hemos visto en países como Yemen, Libia y Siria.
Cinco años después, este 17 de diciembre el mundo celebró un aniversario importante de la hazaña de Mohamed Bouazizi que dio inicio a esta conversación. El 17 cayó en jueves, y el mundo de creación de contenidos web en español sabe que los jueves son de #JuevesWiki.
Con todas estas circunstancias en mi mente, decidí dedicar este #JuevesWiki a las enseñanzas compartidas con Samar, y a la memoria de Mohamed Bouazizi.
Este #JuevesWiki me regaló horas para reflexionar cosas que nunca ponderé entonces. Bouazizi se inmoló una hora después del altercado; probablemente lo último que alcanzó a sentir en conciencia fue la humillación que pasó. Quien lo humilló inicialmente fue una mujer, en una sociedad altamente patriarcal. ¿Si hubiera sido un hombre, habría sido la misma su reacción? Y Bouazizi no fue el único: más de cien personas, después de él, intentaron hazañas similares en el Medio Oriente y en Europa.
No sé si algún día Samar tendrá un artículo similar sobre México que editar en la Wikipedia francesa o árabe. En ésas andamos. Pero, en lo que llega ese día, #JuevesWiki me está dando un pretexto excelente para examinar los temas que más me importan, y compartir los productos de esa reflexión con quienes googleen y lo encuentren en el top 3 de resultados.
¿Qué conocimiento vas a compartir con el mundo tú? ¡Te esperamos en #JuevesWiki!
Samar: six ans de te connaître, cinq ans du printemps. Merci pour toute l'inspiration, tout ce qu'on a partagé.
Comentario
Gracias por el comentario, querida Angie. Espero que nuestro país logre despertar antes de que alguien decida inmolarse como Bouazizi.
cuántas reflexiones en un día!
despúes de leer tus palabras me quedo con uan relfeción que hiciste al principio, ¿Qué tiene que pasar por la mente, por el corazón de una persona, para que ésta decida inmolarse en acto de protesta?
y tampoco no tengo una respuesta, pero creo que eso es a veces lo que nos falta a la juventud méxicana, causas
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