Sentir agobio por tener que hablar en público es una epidemia social.

Por eso hablo de medicina preventiva, porque el que sufre de miedo o de inseguridad escénica necesita ayuda y "tratamiento".

 

Necesitas seguir un plan.

 

Muy preocupados por lo qué diremos, no nos ocupamos apenas de aquello que puede mejorar mucho nuestro estado de ánimo y actuar de cinturón de seguridad.

 

Es como si, cuando tenemos invitados a cenar nos preocupáramos solo de que el menú salga caliente a la mesa y dejásemos de cuidar todo lo demás. Si has sido anfitrión de alguna comida importante ya sabes la de cosas que hay que atender para que la cita sea un éxito.

 

ü  El fondo (el menú = tu mensaje)

ü  La forma (el servicio = la puesta en escena)

ü  La gestión de la situación (la relación con tus invitados = la comunicación con tu público)

 

Todo eso convertirá el encuentro en memorable o en inolvidable, para mal..

 

Igualito pasa con la preparación de una ponencia.

 

Hay mucho que tener en cuenta para asegurar el resultado.

Y lo más importante ocurre mucho antes de comenzar tu Presentación.

 

TODA PRESENTACIÓN

ES UNA FORMA DE REPRESENTACIÓN.

 

HAY QUE ASUMIRLO Y TRABAJAR A FAVOR. 

 

Se llame Discurso, se llame Ponencia o se llame Presentación,

Hablar en Público se parece mucho a una obra de teatro.

 

Solo que, en el caso de las Presentaciones, tú eres el autor, el director y el actor principal.

Como Clint Eastwood que además compone la música de la banda sonora. El no nació enseñado, ni nadie que yo conozca.

 

Muy poca gente nace con “el don” de hablar en público.

Hay que andar el camino, paso a paso, tras lo cual se llega a la meta.

El éxito al hablar en público es seguro, si te dedicas a ello debidamente y entrenas, como todo deportista dispuesto a superarse día a día.

 

Volviendo a la comparación con lo del teatro, los actores trabajan a fondo para intentar asegurarse el impacto y la credibilidad ante su público.

 

Hay varias cosas que saben con toda seguridad y que viene muy bien trasladar a lo que yo llamo Medicina Preventiva contra el Miedo Escénico.

 

-       Los actores saben que el ensayo sistemático y las orientaciones del director/a les van acercando en buenas condiciones al día del estreno…y por mucha experiencia que tengan asumen que cada representación es distinta y que requiere toda su dedicación y entrega.

-       Los actores saben que para construir sus personajes tienen que hablar, si, pero también y a veces SOLO CON EL CUERPO, todo él. Aprenden a usarlo como herramienta de comunicación.

-       Los actores saben que el dominio del espacio, del escenario y la adaptación a cada diferente sala resultan imprescindibles. Las circunstancias ambientales no puede convertirse en su enemigo.

-       Los actores saben que la flexibilidad ante la diversidad de circunstancias escénicas es su fuerza, para vencer los obstáculos que se puedan presentar en cada ocasión.

 

Todo esto forma parte de la medicina preventiva que los actores y todo aspirante a conferenciante, ponente o presentador de un acto debe practicar por un doble motivo:

 

  • ü  sentirse más seguro
  • ü  asegurar al máximo un resultado positivo.

 

 

  1. 1.    Un ponente tiene que ensayar, verbal y para verbalmente, sus discursos (su texto y su voz para interpretarlo). Un buen comunicador habla con el cuerpo y cuenta con él para potenciar sus mensajes. Conoce el poder de la comunicación no verbal y lo usa.

 

  1. 2.    Un ponente tiene que esforzarse por visitar y conocer el lugar donde va a efectuar su tarea. Tiene que comprobar el espacio físico y las condiciones ambientales y técnicas del local. Con ello se estará haciendo cargo también del ambiente con que se va a encontrar su público y si hay que hacer cambios o mejoras, deberá actuar preventivamente al respecto. Todo ello con el ánimo de haberse puesto en situación adecuadamente.

 

  1. 3.    Un ponente necesita estar en forma, física y mentalmente. La buena preparación y una madura flexibilidad le permitirán reaccionar con entereza. Los buenos reflejos de un ponente y su capacidad de adaptarse a las circunstancias son cualidades muy apreciadas y que generan confianza en el público. Público agradecido, ponente reforzado, resultado mejorado.

 

  1. 4.    Un ponente tiene que investigar para saber qué tipo de público va a tener. Cuantas más respuestas encuentre más podrá asegurar el acierto de su enfoque. Debe preguntar a los organizadores del evento, debe interesarse por las coordenadas del momento en que va a producirse su intervención, debe asegurarse de que sus datos no sean inoportunos en el momento de la cita, debe pedir información local para tomar el pulso del ambiente, etc.…. Esa es una ventaja que no tienen los actores. Nunca se sabe quien verá el espectáculo. Un ponente puede conseguir hacerse una idea de quién va a ser su público. En el ejemplo de la cena que usábamos al principio sería asegurarse de si los invitados son vegetarianos o alérgicos a algo, o expertos gourmets o devoradores de pizzas…El enfoque cambia, verdad?

 

Cuidar escrupulosamente de todos estos extremos es el colchón sobre el que podrá descansar el equilibrio de un ponente que se ocupa, en vez de preocuparse, de que todo le vaya a favor.

 

Cuantos menos elementos se dejen a la improvisación y a la aventura, mejor para todos, en especial para el ponente. Si el público cree que está improvisando, estupendo….pero la improvisación vive de la preparación meticulosa, no de las ocurrencias.

 

Hablar en público tiene una carga estresante natural, que hay que diluir con acciones prácticas, tomando todas las precauciones adecuadas para cada evento.

 

Solo se teme lo que no se conoce, así que cuanto más haya ensayado menos se sorprenderá de sus propias acciones y cuanto más sepa, de su futuro público, del sitio elegido y de sus características, más centrado estará.

 

Todas las fantasías negativas que un ponente inseguro se imagina serán destruidas, una a una, al transformarlas en hechos comprobados y en imágenes ciertas.

 

Es muy antiguo el dicho aquel de que “al miedo hay que mirarlo a la cara”, pues eso. A por él.

 

 

Se trata de sustituir

YO NO VALGO

por

VOY A OCUPARME DE ELLO.

 

 

Por: Mila Melero - Febrero 2015

Mi lema es: "Si eres un tostón, no venderás ni un polvorón"

es/linkedin.com/milamelero

Vistas: 133

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!

Únete a Mujeres Construyendo

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

Miembros

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2024   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio