Sea pequeño o grande, a tu negocio le conviene tener presencia en Internet, y sea del sector que sea, una página web es ideal. Ahora bien, hacer una imagen de marca sólida pasa por algunos compromisos como la utilización de una cuenta de correo corporativa. Y sí, aunque sea mucho más conveniente para tu negocio, lo cierto es que es mucho más incómoda que un simple buzón de Gmail, Outlook o Yahoo!, por ejemplo, que cuentan con sus aplicaciones especialmente diseñadas para dispositivos móviles.

Para hacer esto, lo primero que necesitamos es contar con una cuenta de Gmail, evidentemente, y a continuación comenzaremos por abrirla desde el navegador web. Una vez dentro de la misma, en la parte superior derecha encontraremos la sección de ajustes, con un pequeño icono en forma de engranaje que nos deja acceder a la sección de Configuración. Dentro de este panel hay varias secciones, pero la que nos interesa es la de “Cuentas e importación”, y tendremos que desplazarnos hacia la parte inferior, donde encontraremos “Comprobar el correo de otras cuentas”.

Dentro de esta sección, en “añadir una cuenta de correo POP3 tuya” introduciremos los datos que puede darnos nuestro proveedor de correo electrónico. Y si queremos también poder enviar mails con esta dirección corporativa desde Gmail, entonces tendremos que hacer exactamente lo mismo en “Enviar mensaje como” > “Añadir otra dirección de correo tuya”, con los datos SMTP. Introducida toda esta información ya tendremos la cuenta perfectamente sincronizada y disponible en Gmail, lista para recibir y enviar mensajes de correo electrónico con nuestra dirección corporativa.

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