Carlota Caulfield, La Poetisa en Tránsito Perpetuo

 

 

"He aprendido a ser tiempo para que la angustia se destroce mientras me acompaño y no busco simplemente espero".

Carlota Caulfield, de origen irlandés, nació en La Habana (Cuba) en 1953. Es poetisa, ensayista, editora y profesora de literatura hispanoamericana. Comparte su residencia entre Berkeley, California y Londres.

Su peregrinar la ha llevado a muchas ciudades, pueblos, villas y rincones del mundo. Además de andarina, es inventora de cartografías, y practica la escritura como un acto de ponerse en camino.

 

Recibió la Licenciatura en Historia y Filosofía en la Universidad de La Habana. Decidió viajar inicialmente a Europa, estableciéndose en Dublín y Zurich, para radicarse luego en forma definitiva en Estados Unidos, donde obtuvo un Máster en Literatura española y latinoamericana por la Universidad de San Francisco, y el Doctorado en Filosofía y Letras en Tulane University con la tesis "Entre el alef y la mandorla: poética, erótica y mística en la obra de José Ángel Valente".

 

En la actualidad es profesora del programa de Estudios Hispánicos del Mills College de Okland, California.

 

Entre sus premios, se encuentran: "Mención de Honor" en el Concurso de Poesía Mairena de Puerto Rico (1983); el Premio Internacional Último Novecento, sección Poetas del Mundo, en Pisa, Italia (1988); "Mención de Honor" en el Premio Plural de la Ciudad de México (1992); "Mención de Honor" en el Premio Internacional Federico García Lorca (España-Estados Unidos, 1994); Premio Internacional "Riccardo Marchi-Torre dei Calafuria" (Italia, 1995); "Mención de Honor" en el 1997 Latino LIterature Prize del Instituto de escritores latinoamericanos de New York; Primer Premio de Poesía Dulce María Loynaz, en 2002.

 

Es autora de Fanaim en 1984; Oscuridad divina, 1987; A veces me llamo infancia, 1985; El tiempo es una mujer que espera, 1986; Polvo de Ángel, 1990; Libro de los XXXIX escalones, 1995; A las puertas del papel con amoroso fuego, 1996; Autorretrato en ojo ajeno, 2001.

 

Sus poemas han sido publicados en numerosas revistas literarias, entre las que se encuentran Haight Ashbury Literary JournalMichigan Quarterly ReviewPoetry San FranciscoVisionsThe Texas ReviewBarcarolaLicatropíaNómadaTercer MilenioTextosChasquiLinden Lane Magazine y Aleph

 

Ha publicado artículos sobre Magali Alabau, Juana Rosa Pita, Alejandra Pizarnik, Luisa Castro, Amparo Amorós, Julia de Burgos y Remedios Varo.

 

ALGUNOS POEMAS

RESUCITA LA AUSENCIA

Me pregunto

si mi vida

será siempre

este cultivar

tiempo

 

Mis días

son un mar sereno

poblado de esqueletos                                                                  

de sueños

 

Estoy sentada en una lágrima

alfombra mágica que me lleva

a tu nombre.

 

NOSOTROS

 

Mi tiempo es un recuerdo

con profesión de ausencia

Nada trasciende a mi alma

Corro el mismo destino de los náufragos

Vivo detenida en una playa de sueños

 

Sobrevivo Estoy aquí Espero

 

UNIVERSO ÚNICO

 

No quiero escapar de mi cuerpo

Amor y poesía son mi voz auténtica

 

No quiero que mi estirpe

sea cobarde

 

Soy yo

una mujer

que siente 

y que sueña


 

SENTADA EN MI SOLEDAD

 

He aprendido a ser tiempo

para que la se destroce

mientras me acompaño y no busco

simplemente espero

 

PORQUE SOMOS

 

Fui a ti

sin saber qué hacer

y te encontré esperándome 

dentro de mi pequeño universo

 

A VECES ME LLAMO INFANCIA

 

Y miré hacia atrás contenta

de estar lejos de todo

engrandeciendo los recuerdos

convertida en poeta.

Y estaba allí sola pensando

allí sola me quedaré.

 

ÁUREO OJO EL ORIGEN

 

Dos amantes caminan por un muro húmedo

y aparece frente a ellos una ciudad.

Suave es el animal que abre su mirar,

disuelve su respiración

y se desnuda entre espacios sin límites. 

-Te dejaré pacer en mis mejillas,

mientras una gota de agua fresca trae consigo

un olor a este mismo instante.

 

AUTORRETRATO EN EL ESPEJO CONVEXO

En el cuadro hay un niño sonámbulo, pero no se puede

saber si camina o vuela. El movimiento de la retina

no quiere terminar el juego de lo que reposa o se alza.

El hilo de luz crea una transparencia en la mano que hace

ver su anillo. Parmigianino es capaz de refractarse.

En el cuadro hay una niña sonámbula,

pero no se puede saber si camina o vuela.

 

Convergencias. Fluir desde el riesgo de una mañana

anónima. Los niños entran en la cámara lúcida y se 

dan la mano. Un día nos veremos al otro lado del

prisma, abriéndonos caminos en territorios lúdicos.

 

Habítame en ellos.

 

CARTA DE CAMILLA DE PISA A FRANCESCO DEL NERO

Traducción libre

 

¡Qué Dios castigue con toda clase de castigos a esa mujer que en este mismo instante posee aquello que me es más querido en este siglo XVI! Maldigo las noches y todos los instantes que pasas en otros brazos que no son los míos. Malditos sean los besos y todos los actos que me causan tanto dolor. Dios mío, dame paciencia. 

No hay nada que yo pueda hacer.

 

CARTA DE LUCRECIA BORGIA A SU CONFESOR

 

Padre, si usted fuera mujer

entendería las razones

y no me haría decir tantas avemarías

Padre, ¿no se da cuenta?

mi castigo de ahora

es libertad en el siglo XX.

 

CARTA DE UNA VIRGEN DEL SOL A SU AMANTE

Para Abraham

 

En una tinaja

escondo el quipú

con la historia

y los sonidos

de nuestros besos.

Querido mío,

Guarda bien la cinta de mi talle.

Piensa en mi pelo y en sus adornos.

Yo pienso en ti y te aseguro

que muy prontito sobornaré a mamaogro

para seguir tejiendo de colores tu cuerpo a mi cuerpo.

 

CON MI RUECA

 

No reconozco mi color.

En Alejandría perdí mi sombra

y toda apariencia de ciudad

ha sido belleza de lo inútil.

Todas mis coartadas sólo                                                               

sirvieron para estrechar

los lazos con la muerte.

Mi cuerpo encuadernado de lino

y la operación final

de enrollar mis venas.

 

FILTRI D'AMORE

 

miel en todos los panes

miel en todas las bocas

miel en ti, amado mío,

con una pizca de canela,

y una cucharadita de vainilla.

 

LA MANO EN EL AIRE

 

Se extiende la escritura desatada

ante los espejos del cuerpo.

 

Las imágenes son pródigas

y el chispazo delicado del gozo

se cierran sobre la cintura

mientras se declara disidente.

 

Con fragmentos se construye el ánfora.

El descenso de la rueda termina.

La luz se hace forja

en su reflejo anónimo.

 

Cuando llegue el día

en que esté terminada

la forma entrará como aire

y un abrazador torrente

será murmullo.

 

De Giuseppe Arcimboldo

se ha dicho

que inventaba rompecabezas.

 

LIBRO DE LOS 39 ESCALONES

 

1

En los espejos 

diez esferas y diez decires

especulan a libro abierto:

la luz del ojo brota de la pupila

de la siempre sorprendida.

 

2

Pintar el mundo al revés

es recordar:

la risa del rey estalla

sobre la corona y la volatiliza.

El camino lleva a Gerona.

 

3

Las letras se combinan

con agua, tierra, madera,

piedras, cañas y hierro:

mientras Belleza juega

llegaré al observatorio.

 

4

En el universo de las notas

la armonía se define

en el peor dibujo del triángulo:

soy Antonello da Messina,

el de las trampas visuales.

 

5

Baúl abierto de las sustancias.

Viaje en círculos de lo que creo es.

Las pirámides, los rombos y los hexágonos

se divierten con la flor:

trazo lo oscuro y el poema se imagina luz.

 

6

Emana la sombra de la forma

y de la forma las desapariciones.

Mientras más se mira menos se ve:

la síntesis de todos y su opuesto

es llama propia en el interior del baúl.

 

7

El tejido de esencias

se hace ave, rombo y espiral.

Los sueños maduran entre los hilos

de la clave de sol hecha semilla:

el libro mudo es reflexión de azar.

 

8

El tiempo reposa en su apariencia

y las que soy yo viven en las paredes:

el juego de manos se resume

en un teclado que ríe peligros.

Quiero que la silla abra su nido.

 

9

Sin querer parecerse a nadie,

sin ser nadie,

se llega al silencio

que se parece a todo y es todo:

bordo el manto terrestre.

 

10

Cuando de apariciones se trata

los ojos y el alma forman el reino.

Cuando se habla de desapariciones

la consonancia se disuelve en el espejo:

dime si es hora de trazarte.

 

11

La niñez es una caravana sin eje:

en el medio del cero

la semilla de mostaza camina a paso lento.

Mi proceso de iniciación fue

un peregrinaje a la memoria.

 

12

Para emprender la búsqueda

no vale lanzarse tras el espejo:

abandona tu nave en la humedad del puerto

que el viento es favorable

y la ribera quietud y visión interior.

 

13

Los profetas ya no están

y los sabios son ausencia:

los sueños son ahora profetas y sabios

bienaventurados en tus santuarios

de 32 pilares matemáticos.

 

14

Angelo Milfastos en tu barquito pintado

ibas a dejar caer tu cuchillo en el agua:

el mundo se despoja de los ojos

y el microcosmos nos levanta por el aire.

Sin títulos me muevo por el pabellón de los cangrejos.

 

15

Regresamos a la fuente de los sueños y vemos las voces:

leámosnos hasta la saciedad

(desterremos el color azul y seamos astutos)

despiértenos la música, cantemos el "Lekha Dodi"

en la armonía del telar de las hadas celtas.

 

16

Si la jornada está hecha de metáforas,

viajemos con el vagabundo, carta del tarot o cuadro:

no hay criatura más preciosa que un gato

para el alma volar tras su memoria.

Dentro de la visita al pasado margino preceptos.

 

17

El boceto de nuestras caras son dos espejos de mano

con nuestras manos enlazadas en el banquito del mar:

el primer beso anida en el majestuoso gigante pasado.

Amamos las cosas imbuidas de misterio.

El tesoro tiene el prestigio de lo inaccesible.

 

18

En el encuentro nos vimos y no sabemos quién es quién:

somos dos y una entidad que tras la pared se escurre del cofre.

Tus ojos son mis ojos que escuchan, 

tras la lámpara, el poema "Zum Storchen" de Paul Celan

y recuerdan que un día también fuimos Paracelso.

 

19

El fragmento de arriba está timbrado

por el Splendor Solis:

campanitas, banderas, capillas, ruedas dentadas.

Si seguimos la Vía Seca o la Vía Húmeda 

seremos adeptos de la nada.

 

20

Las planchas del espejo

contienen nuestros signos zodiacales.

Veámonos las caras de león, de cabra,

de cangrejo, de pavo real y de pez:

la magia musical es mi propósito.

 

21

Volemos con el papalote que nos da Remedios:

ya salimos a la calle en el tandem de huesos de pollo.

En cuanto al simbolismo del texto,

digamos que tiene un valor aproximado

de chorro de leche que cae al mar.

 

22

Salgo del sicoanalista con mi traje verde

después de recoger las Doce Llaves de Basilio Valentín:

el doctor Jung me ha aconsejado que con la última llave

abra el laboratorio en cuyo centro está mi padre

junto al león que vomita la serpiente.

 

23

La iconografía del pelo nos permite pasearnos

con la certeza de que el viaje es más seguro.

Llegaremos a tiempo para que la presencia inesperada

nos acaricie la espalda con su lengua:

ignoremos el encuadre y entremos.

 

24

La mímesis que Hölderlin me confió

está otra vez de verde:

me siento y me vuelvo 

el eje de los secretos quiméricos

bajo la mirada de Amach.

 

25

Nunca antes habíamos salido a cazar estrellas.

Alguien te habló del Uno-Todo y de la constelación no vista:

la piedra blanca muerde a la piedra roja

y vemos con el anteojo cómo el dragón enano

abreva en la fuente.

 

26

De Zürich a Venecia volamos

en un tren sombrilla:

nuestro prestigio está en el azar y el peligro.

La metáfora del camino nos ofrece

el tejido secreto de los orfebres, y no me olvides.

 

27

La ruptura del círculo vicioso lleva a la infancia:

mi aro me hace hablar de juegos y de fuegos

en el ojo absoluto de lo súbito.

En el cuadro se yergue un susurro -nazco de nuevo

con la luna enlazada a la copa que mira.

 

28

Los tratados árabes y sus recetas sobre la coloración del vidrio

son caminos visionarios que alcanzan la salida:

Jan van Eyck descubrió una fórmula de pintura al óleo

y tú llevas el mortero del alquimista al cuello.

Llamarte es la vivacidad de mi pelo enlazado al astro.

 

29

Dejémos las espirales y recorramos el palacio

que más allá del mundo está sin historia:

Fray Luis de Granada tiene un libro de maravillas

con hilos en la creación de mi destino

en aquellos otros muros.

 

30

En el viaje circular toda superioridad

se pone en tela de juicio:

da validez a tu lectura y ascendamos al Monte Análogo.

Si rompemos el círculo vicioso inventaremos

la totalidad y el vacío de nuestro itinerario.

 

31

Llegó la huida y nos confundieron con los emigrantes

en el trasmundo de mi exilio sin reino:

yo, como la malabarista, he hecho prodigios

ante una multitud insensible a mi acto de vuelo y

a mis inscripciones del "centro en el triángulo del centro".

 

32

De idénticos hilos es mi afán de belleza

desde que se desbordó el festejo del SechselAhuten:

encontrar tu luz en la nota de San Pedro

fue cambiar mi horario gremial, desfilar con los niños

y dejar que mi traje histórico terminara solo el cortejo.

 

33

De la visita a la catedral he salido

como un esqueleto y su clepsidra y su flecha:

toda mortificación ha sido necesaria para el éxito.

La tríada elemental se imagina pierna entre árboles

mientras soy media luna de plata unida al león verde.

 

34

Gozo de trajes alusivos y de nueve meses simbólicos

entre el espacio poético y los dibujos interiores.

La escritura es una visita inesperada, hilillo fino:

"Veo prodigios que me maravillan" y confundo la historia

de al catabasis hacia el reino de Hades con la del enano.

 

35

Tejemos con las agujas de nuestras plumas

y brindamos "Au bonheur des dames" con alambiques estelares:

las manipulaciones del pincel satisfacen mis impulsos

de un país de los locos sobre un caballo de cartón.

El Libro de San Cipriano bebe del espejo que escucha.

 

36

Mi casa tiene una cocina y un laboratorio

y una despedida de varias puertas

y un viaje ansioso de De Chirico

y el paraíso de los gatos:

Belleza busca en la memoria de mi mundo alterno.

 

37

La tejedora de Verona me ha escrito

una carta en metal bienaventurado de Praga:

los gabinetes de curiosidades de Rodolfo II

aún contienen cabezas compuestas y versos sueltos.

-Ámame poco, pero continúa, dice el tesoro.

 

38

-¡Cuéntame una mentira que he de contarte

otra más grande!, dice el hada gallega

con su alegría de siempre, y me canta

aquella cantiga que nadie nunca pudo aprender:

el huso y la rueca nos hilan a lo que estaba escrito.

 

39

Y si mis escalones a cada rato se transmutan

es porque una cierta Tabla de Esmeralda

se ha apoderado de las válvulas de mi corazón:

entre Tuatha de Dannan y aguafuertes de islas:

cada texto es dueño de su propia red, y "todo es uno".

 

 

FUENTES: Poeticus.com; Amediavoz.com; Poeticas.com 

IMÁGENES: Google

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