Pues aquí estoy de nuevo. Tengo que platicar que esta es la quinta entrada que hago y espero que no la pierda como las otras cuatro. Una de mis hija me perdió dos y a mí se me fueron las otras dos; una por apresurada y  otra porque entré, lo más seguro, en un mal momento en que había arreglos en la página.

     Esta entrada debería ser un compendio de todas, pero siento que lo pasado es pasado, ya no tiene el significado que tenía en el momento.

     Ayer revisando unos recortes de periódico, ví que hay la idea de remozar lo que fué el cine Teresa, situado en San Juan de Letrán, hoy Eje Central.  Me hizo remontarme a mi juventud, sí era muy joven aunque estuviera casi recién casada.

     A mi esposo -también muy joven- y a mí, nos gustaba mucho ir al cine. Hubo días, especialmente los domingos (en ese entonces no había problemas de estacionamiento, de aglomeraciones, de largas filas, de tráfico) en que salíamos de un cine para entrar a otro, buscando nuestras películas deseadas, pues además nos tocó vivir la época de oro del cine de Estados Unidos.

     Casi recién estrenado ibamos seguido al Teresa. Lo recuerdo muy grande, muy espacioso, muy cómodo. Tengo que hacer la aclaración de que en esa época se salía de paseo muy bien arreglada: de guante y de tacón, muy peripuesta. Trato de recordar, de revivir  si era molesto tener que arreglarse bien, pero no, era una forma de vida y se vivía muy a gusto.

     Pues en una de las idas al cine Teresa, se vé que al sacar de mi mano el guante, salió con él un anillo estimado. Pero no me dí cuenta hasta que llegamos a la casa. Regresamos al cine y detallamos el anillo, el lugar aproximado y esperamos, ese día y otro más, pero nunca apareció.

     !Qué recuerdos de cine, de guantes y de anillo!!