6 PUNTOS CLAVE DE LA RELACIÓN ENTRE LA PERSPECTIVA DE GÉNERO Y LA SALUD MENTAL

 

“Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios” Simone de Beauvoir

 

Hablar, escribir, opinar o incluso argumentar a favor de la Teoría de Género –y no se diga la Teoría Feminista o protestar sobre la Violencia contra las Mujeres- nunca ha sido una tarea fácil, una de las razones es que estos temas que son problemáticas sociales e incluso de salud mental, políticos y económicos mueve reflexiones y conciencia acerca de cómo está edificada nuestra subjetividad y nuestra sexualidad, es decir, preguntarnos ¿cómo me definí y defino quién soy yo? ¿Cómo me defino a partir de mi sexo? ¿Cómo defino al sexo contrario? Y las conductas, pensamientos y creencias sobre mi propio sexo y el opuesto.

Me he percatado que dichas problemáticas no se comprenden en su totalidad,por ejemplo a que nos referimos cuando se enuncia sobre la Construcción Sociocultural del Género y sus efectos en la vida social, emocional y mental de las personas. Por ello el objetivo del artículo será acercar un poco más al conocimiento del tema.

Cuando nos referimos a género y sexo no son lo mismo, el primero hace referencia al conjunto de creencias y conductas atribuidas por cada sociedad a mujeres y hombres; mientras que sexo queda determinado por las diferencias sexuales, corporales, hormonales y cromosómicas, sí bien me gustaría decir que yo misma construí esta definición, no es así, esto es obra de John Money (1955)[1] y Robert Stoller (1968)[2].

Pero de ¿qué me sirve conocer está definición? ¿Cómo está relacionada con la salud mental?, pues bien el asunto está así, ya que todas las personas vivimos en una sociedad, a todas –esta generalización puede ser un punto de controversia- las personas se nos atribuyó un conjunto de creencias, conductas y formas de comportamiento por ser mujeres u hombres.

Por lo que al tener creencias, conductas y formas de comportamiento dictadas por la sociedad, estos elementos se convierten en parte de nuestra personalidad y percepción de sí mism@s y del otr@ sin saberlo, a continuación algunos puntos importantes a tomar en cuenta sobre el relación de la perspectiva de género y la salud mental:

  1. Hablar de género no se limita a que a las niñas nos visten de rosa y a los niños de azul y de ahí nuestras diferencias, esta es una afirmación muy gastada y no se entiende la complejidad que genera dicha atribución social a todas las personas.
  2.  Ya que Money y Stoller se referían al género como un conjunto de creencias, conductas y comportamientos siendo áreas de estudio de la psicología queda implícito que es posible analizar y conocer, cómo la construcción del género impacta la personalidad, la salud mental y las relaciones interpersonales. Entonces es posible analizar sí algunos de los malestares emocionales, conductuales y mentales tienen su origen en la construcción del género.
  3.  Que pasa si nos detenemos a reflexionar cuáles son las creencias sobre el significado de ser mujer; dado que la Teoría de Género establece que estas creencias no están construidas visiblemente, que son imperceptibles por ejemplo, sí yo les preguntara ¿cómo son las mujeres? O más propiamente dicho ¿Cómo somos las mujeres? Vienen a la cabeza distintas respuestas, independientemente de tus respuestas es casi seguro que todas sean adjetivos (comprensiva, inteligente, sensible, emotiva, fuerte, etc.) todas esas ideas dan lugar a creencias que dependiendo de la sociedad en la que se habite y de los ambientes inmediatos -mediante palabras, frases, acciones ya sea de personas, ciencias, libros o incluso mediante distintas formas de entretenimiento- las mujeres hemos interiorizado a lo largo de nuestra vida.
  4.  Ahora imagina que todas esas ideas que llegan a nosotras las mujeres de todos lados familia, escuela, trabajo, medios de comunicación, etc; coinciden en el mismo significado, auméntale que la personalidad se construye en un inicio con la imitación, la búsqueda de aprobación de otras personas. Entonces ¿no es posible que esa creencia interiorizada, transformada ya en un pensamiento o conducta ya establecida como propia, pueda generar malestar? Porque no fue algo elegido sino algo construido, impuesto.
  5.  Estas creencias son diversas y no significa que todas ellas están presentes en todas las mujeres pero si existen algunas que compartimos la mayoría de las mujeres. En mi opinión se encuentra: la forma en que vivimos las relaciones de pareja, el matrimonio, el divorcio, el cuidado de otr@s, la soltería, la maternidad.
  6.  Al ser estas creencias imperceptibles, sólo se logra identificar que por alguna razón hay malestar emocional pero no se tiene idea de por qué. Una de las áreas de intervención de la psicoterapia cognitiva conductual es revisar las creencias que pueden generar malestar en una persona entonces también es posible revisar las creencias construidas socialmente, por lo que tenemos un área para evaluar, analizar y trabajar que contribuya a nuestra salud mental.

Estos son sólo algunos puntos que considere importante mencionar, pero sí tú conoces otros, te invito a compartirlos.



[1] Money, J. Desarrollo de la Sexualidad Humana, Madrid, Ediciones Morata, 1982.

[2] Stoller, R. Sex and Gender, Nueva York, Jason Aronson, 1968.

 

Vistas: 161

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!

Únete a Mujeres Construyendo

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

Miembros

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2024   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio