Nada germina en las sombras: agosto nos invita a salir a la luz
Agosto nos trajo un viaje simbólico y profundo: primero removimos la tierra, después la oxigenamos, la regamos con agua y, finalmente, la dejamos tocar por el sol. Ha sido un mes para recordar que los procesos de crecimiento, personales, colectivos, políticos, necesitan tiempo, cuidado y también coraje.

Porque no todas las semillas germinan empujándolas. A veces lo que necesitan es aire, silencio y agua. Pero ninguna florece en la oscuridad.

Lo que se guarda en las sombras no crece. La vida se abre paso cuando nos atrevemos a sacarla a la luz.
El poder de la claridad
El sol, en este ciclo de siembra, simboliza la claridad, la energía y la fuerza para mostrar lo que llevamos dentro. No se trata de que todo esté listo o perfecto, sino de atrevernos a dejarlo ver, a darle calor, a ponerlo en el mundo.

Lo que ocurre con nosotras
En Mujeres Construyendo creemos que lo mismo ocurre con nosotras:

Con nuestras ideas que esperan su momento.
Con las palabras que hemos retenido demasiado tiempo.
Con las semillas de proyectos que solo necesitan un rayo de sol para brotar.
Agosto nos recuerda que no basta con remover, oxigenar y regar: hay que abrir espacio a la luz. Y esa luz es también la nuestra, la que compartimos cuando nos reconocemos, cuando acompañamos a otras, cuando nos atrevemos a decir: “esto es lo que soy y esto es lo que sueño”.

Una pregunta para ti
☀️ ¿Qué semilla de tu vida está lista para salir de las sombras y mostrarse al sol?

Celebramos lo que fuimos, sembramos lo que viene.

#NuestrasVocesUnidasHacenlaDiferencia #TuVozCuenta