Columna Semanal: Kevin Spacey y Carlos Slim se toman un café

¿Suena extraño? No del todo. Kevin Spacey y Carlos Slim han descubierto que internet y las Redes Sociales son los nervios del mundo en la actualidad; las venas por las que transita la vida y respira el planeta en nuestro tiempo. Bien podrían sentarse a tomar un café.

Hoy el actor Kevin Spacey, un sospechoso común de la era digital, fue uno de los principales oradores en la Inauguración del Foro Internacional de Contenidos Digitales 2009 (FICOD) que se está desarrollando en España. Una de las razones que explican su participación es que se ha convertido en el productor de una película que se presentará el año próximo y que se llama: The Social Network, la cual habla sobre las redes sociales y cuenta el nacimiento de Facebook.

¿Alguien podría dudar el día de hoy que las redes sociales han cambiado "la textura" de nuestra convivencia social, de nuestra manera de relacionarnos, hacer negocios, enamorarnos y convivir? Spacey está convencido de ello y se ha convertido en un firme promotor de las redes sociales, su reto para la cultura y el conocimiento y sobre todo, de las posibilidades de desarrollo que plantea.

Carlos Slim dijo en entrevista a CNBC que "internet es el sistema nervioso de la nueva sociedad". Intuímos que pronto saldrá de compras por estos rumbos y participará activamente en la expansión de internet en América Latina.

De acuerdo con el Center for American Progress hay 180 millones de usuarios de internet en la región, en la cual hay 560 millones de habitantes. Se espera que en los próximos tres años dos tercios de la población tenga acceso.

Efectivamente, internet y las redes sociales no sólo han cambiado la manera de relacionarnos y de cohesionar el tejido social, han modificado la manera de hacer negocios y de pensar nuestra participación en el tiempo y el espacio.

La pregunta obligada es si los usuarios estamos preparados para el mundo virtual que estamos ayudando a construir. Esta convivencia plantea un nuevo tipo de responsabilidad y convivencia; una nueva manera de participar como consumidores.com y como ciudadanos.com. La Unión Europea se ha considerado la obligación de alfabetizar digitalmente a todos sus habitantes para no sólo saber hacer uso de la infraestructura cibernética de la región sino para aprovecharla al máximo y evitar un nuevo tipo de marginación.

El reto en nuestro país y en la región será aún mayor, pues además de la brecha digital que se acreciente minuto a minuto, hay que prepararnos para una doble alfabetización: internet y sus protocolos se escriben en inglés. En Latinoamérica no sólo se habla español sino que hay regiones enteras en las que lo que se hablan son dialectos. Además de los indicadores tradicionales de la pobreza tendremos que incluir ahora uno nuevo: el de la marginación digital.
Esto, además, hay que sumarlo a otro indicador francamente preocupante; a pesar de que las mujeres somos casi la mitad de la usuarias de internet, hacemos uso de este recurso más como consumidoras que como proveedoras de contenido. Si no empezamos a educarnos en estos usos y oficios, pronto tendremos que sumar un factor más para determinar los índices de marginación de género.

¿Seguiremos siendo espectadores y observando como algunos actores toman la delantera para construir la nueva estructura de nuestra convivencia social, económica y política a través de los nuevos medios? o ¿Seremos capaces de convertirnos no sólo en consumidores sino en constructores de esta nueva realidad?

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