Llegamos a un 8 de Marzo más, uno que nos recuerda que nuestros derechos deben de ser cuidados, defendidos por que sin pretexto alguno o porque creen que ya gozamos de muchos beneficios somos víctimas de violencia por el hecho de ser mujer. 

27.3% de las mujeres mexicanas mayores de 15 años en 2011 dijeron haber sufrido algún incidente de violencia por parte de su pareja en los últimos 12 meses1.

Hoy yo tengo que festejar que sigo vida, que no he sido víctima de violación o acosada en mí trabajo, hoy recordamos a las que ya no están con nosotras, a las ausentes, a las mujeres que han dado su vida por nuestra causa.

Entre tanta tristeza, también podemos celebrar que en pocos años mujeres han alcanzado puesto de representación dando voz a muchas, gozamos de libertades y oportunidades, pero siempre a costa de tener que visibilizar una ausencia de nuestros derechos para que nos sean otorgados.

Días como hoy, parece que están hechos para recordarnos que gracias a su voluntad nosotras podemos ser consideradas ciudadanas, gracias a su benevolencia tenemos lo que tenemos.

¡Momento señores!, estas luchas han sido por nosotras, y hoy recordamos a esas mujeres de Nueva York que murieron en el incendio por exigir derechos laborales.

 

Hoy una vez más les dijo: Estoy harta.

 

44% de la fuerza laboral de México está conformada por mujeres, ganamos 13.6% menos que los hombres2.

 

Dejen de creer que todas somos sumisas, rudas, maternales o putas, las mujeres somos mujeres, un construcción social a partir de lo que todos dicen que debemos ser, y hoy en el Día Internacional de las Mujeres debemos alzar la vos y decir ya basta a esos estereotipos.

 

¡Ya basta! De creer que todas somos madres, esposas, empleadas, somos mujeres.

 

En cada una de las 32 entidades federativas de México, entre 2007 y 2015 mataron a 600 mujeres cada año. Estado de México, Chihuahua, Guerrero, Ciudad de México y Jalisco triplican la estadística. Esos cinco estados suman 8 mil 755 asesinatos1.

 

Llegamos a un 8 de marzo lleno de lágrimas, uno donde la lucha por nuestros derechos se ha replicado día con día, uno donde estamos cansadas del mal trabajo de los gobiernos, de los legisladores que promueven iniciativas sin incluir, preguntar y trabajar con las mujeres para la creación de las mismas, llegamos a un 8 de marzo con una conciencia de participación despierta y uno donde  las mujeres nos hemos identificado y generado sororidad.

 

De 2007 a 2015, los asesinatos de mujeres en México se elevaron a más del doble1

 

Hoy las invito a que vayamos de paro, que nuestra voz debe se

r escuchada, feministas de todo el mundo se ha

n y hemos organizado para el Paro Internacional de Mujeres, uno donde vamos a visibilizar que estamos presentes y

 sobretodo estamos cansadas de que nosotras y nuestros derechos sean considerados de tercera.

No juguemos a regalar flores, a enviar infografías con mensajes reflexivos y motivadores, no, hoy no, hoy quiero derechos para mí y mis hermanas. Y no, si alguien me felicita este día, no pienso decir “gracias”, daré las gracias cuando seamos respetadas y nos dejen de asesinar.

 

Sororidad en este día y siempre.

 

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