En nuestra cultura el género masculino ha contado con demasiados privilegios, consiguiendo puestos altos en empresas, en negocios y logrando un mayor impacto en su nombre. Contrariamente, a las mujeres nos ha costado más trabajo el poder sobresalir en el campo laboral, pero lo hemos ido logrando satisfactoriamente.

El consejo de una empresa es el máximo grupo directivo que la lidera y se encuentra constituido por los responsables que ha seleccionado la asamblea general de accionistas, actuando con lo establecido en los estatutos de la organización. Por ende, el consejo es de los grupos más importantes con los que cuenta una empresa, ya que se deben escoger bien a sus integrantes para que se puedan desarrollar planes estratégicos con los que la empresa pueda ir creciendo poco a poco.

Sin embargo, las mujeres se han tenido que enfrentar a diversos obstáculos para poder ocupar un puesto dentro del consejo de alguna empresa; el Centro de Investigación de la Mujer en Alta Dirección desarrolla cifras en las que establece que en el 2019 las mujeres ocuparon 225 de los 2,574 asientos en los consejos de administración de las empresas; son cifras muy bajas, pero han causado un gran impacto, ya que las empresas que no cuentan con ninguna mujer dentro de su consejo han disminuido de 34% a 28% en su totalidad. Aún en el 2020 había 37 empresas sin mujeres en sus consejos y 38 empresas con solo una mujer en ellas. Cabe destacar que únicamente en los sectores financieros y de bienes de consumo se concentran el 50% de los consejos en los que se integran mujeres.

Uno de los errores más grandes que puede cometer una empresa es el escoger a su consejo únicamente para que los nombres de los integrantes le puedan dar un renombre a esta y terminar tomando las decisiones por los propios directivos, sin escuchar o pedir ayuda a su consejo. Contrariamente, cuando los directivos realmente se toman el tiempo de escuchar y analizar las estrategias de los integrantes de los consejos, esto causa un mayor impacto y desarrollo para la empresa.

Para ello, es importante mencionar que el liderazgo no tiene género, un líder masculino no es mejor que una líder femenina y contrariamente; el liderazgo no es la persona más fuerte, sino alguien al que se le quiere seguir porque tiene la autoridad moral por su experiencia y trayecto laboral.

El gobierno corporativo de una empresa y el cómo se desarrolla se debe entender al 100% y tener la experiencia necesaria para poder tomar las decisiones más efectivas, con la finalidad de lograr la meta establecida.

En Spacioss “El primer coworking para la mujer en México” entendemos que las decisiones no son de vida o muerte, puedes arrepentirte y aprender de los errores y eso no te hace mejor hombre o mujer en tu vida o tu trabajo. Es por ello que nos interesa ayudarte a cumplir tus objetivos, creando espacios de trabajo cómodos, tranquilos y reconfortantes en los que podamos acompañarte a cumplir con tus metas, en donde puedas desarrollarte y crecer de la manera en la que lo deseas.

 

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