En el colegio las monjas me enseñaron a usar la falda por debajo de la rodilla (muy por debajo), a rezar cuatro veces durante la mañana (al entrar a clases, después de recreo, el Ave María y al finalizar las clases), me enseñaron que debo compartir, tener temor de Dios, no interrumpir las pláticas de los adultos, que las niñas deben ir a clases de baile y los niños practicar deportes, sí, tambié…