Este es el día de las mil 500 cosas en las que puedes pensar mientras manejas a 50 Kph en vías primarias

Ahora que la conducción en las vías primarias de la Ciudad de México se ha vuelto más lenta que la llegada del amor en los tiempos de lo desechable (50 KPH), en la era en la que " está de moda" escribir todo en "mil 500 cosas que puedes hacer para.... ", aunado a que me ejercito demencialmente en el acto de escribir  por el puro gusto de dejar expuestos todos mis demonios y porque puedo, les dejo esta serie de pensamientos que pueden, o no, servir de ejercicio para mantener la calma cuando el pie en el acelerador tiene más prisa que los calores propios del invierno para conseguir pareja. 

1.- Si eres hombre puedes puedes revisar (a tientas y a discreción) si esta vez por obra divina lograste quitarte todos y cada uno de los pelos de la nariz, en tanto que si eres mujer lograrás, muy seguramente, encontrar una nueva imperfección.
2.- Repasar mentalmente el nombre de todos tus terapeutas y encontrar cuál de todas tus actitudes inventadas hizo que te diera de alta.
3.- Hacer una lista mental del super, pagos y trámites que no has hecho ni harás, sueños que no has cumplido, ni cumplirás y retos con la misma métrica de todas las anteriores.
4.- Buscar a tientas en tu auto alguna evidencia de tu mal comportamiento de días pasados (si, a veces es posible encontrar botas perdidas de otras fiestas, globos de colores y espantasuegras abajo de alguno de los asientos), además, si tienes suerte hasta puedes localizar de nuevo ese labial preferido que te recuerda alguna conquista inconquistable, así como la manera en la que que por obvias razones el colorete  en cuestión acabó esparcido por todos lados, y cuando digo todos lados, es "todos lados".
5.- Localizar las famosas camaritas y marcar una señal de huevos a todas, a ver si un día alguien recopila tu preciosa imagen pintando dedo por toda la recién nombrada Ciudad de México para luego convertirte en estrella de las redes sociales.
6.- Pensar en uno o varios discursos, con diversos ademanes y modulaciones de voz para "ahora que me vuelva famoso", si ya pronto... 
7.- Cantar al derecho y al revés la parte de la canción de Ingrata, de Café Tacvba, que dice:
Ingrata, que no ves que estoy sufriendo 

por favor hoy no me digas 
que sin mi te estás muriendo 
que tus lagrimas son falsas tu desprecias mis 
palabras y mis besos pues si quiero hacerte daño 
solo falta que yo quiera lastimarte y humillarte... 

 
 
 
 
7.- Contabilizar a tus novixs por orden cronológico, de importancia, por las veces que les pusiste el cuerno o por las veces que te lo pusieron, así como la manera en la que, por enésima vez y a fuerza de mezcales y consejos de tus pares saliste adelante de aquel atolladero.
8.- Repasar por orden alfabético, al derecho y al revés, a tus amantes de ocasión. El juego se hace más divertido si detectas la falta de una letra en el alfabeto que te haga falta y revisar mentalmente si alguien puede llenar ese vacío.
10.- Recordar, por orden de gozo, tus mejores noches, mañanas o tardes de amor de cabaret y establecer un ranking de las personas que figuran o figuraron en ese "Top 10"; incluso, si las ganas del cuerpo están en estado exacerbado, se puede uno imaginar una mezcla de las mejores posturas amatorias aplicables en lo sucesivo.
11.- Buscar en los alrededores gente que maneje a la misma velocidad que tú y determinar qué tan comibles son, a 50 kph será posible mandarle a señas tu número de teléfono, el de la seguridad social y la cantidad de veces que te paras en la noche para orinar.

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