Recuerdo cuando tenía 12 años soñaba con tener 15, era mi sueño dorado me veía envuelta en un precioso vestido estilo princesa de cuento de hadas, con mis chambelanes y la orquesta tocando un hermoso vals siendo la envidia de todas mis amigas, contaba los días, las horas y se me hacía que el tiempo pasaba tan lento que no veía para cuando llegara tan preciado día, y al fin llego y mi sueño se hiso realidad, pero a partir de ahí la lentitud de los años se fue perdiendo, llegue a los 20, después los treinta y luego los cuarenta, Dios como ha pasado el tiempo y que rápido se me fue la vida,  ahora ya paso de los cuarenta aunque siendo un poco vanidosa la gente nunca me ha calculado mi edad real pues aparento menos, ojala eso de verse más joven repercutiera en tu acta de nacimiento y en todos tus documentos legales.

Por cosas del destino por llamarle de alguna forma, estoy siendo parte de las estadísticas del país en cuanto a encontrarme desempleada, Ahora el país es de los jóvenes y para los jóvenes, desafortunadamente a mi edad en las empresas ya no hay cabida, he de confesar que he hecho una que otra trampa al entregar mi curriculum en las empresas en donde he ido a ofrecer mis servicios, de entrada lo que menos pongo es mi edad y he “sepultado” mis primeros empleos, al fin y al cabo que con la crisis no solo han desaparecido del papel sino también del mapa, así que no le encontré ningún problema, de ahí he pasado a la primera entrevista la cual por cierto también he envuelto en algunas ocasiones al entrevistar de tal forma que se le olvide preguntar cuantos años tengo, he pasado por pruebas como son de conocimientos, psicológicas, y todas esas que ahora te hacen según para ver si eres competente o no, inclusive he llegado a aceptar horarios y sueldos que no tienen ma… digo manera de justificarse, ahora te piden casi un doctorado, certificación toefl en ingles, una ingeniería en computación, que tengas auto, y….  años de experiencia, que tus medidas sean 90-60-90 , alta, rubia y delgada y que claro no pases de 35 años, y si reúnes tales requisitos tendrás el maravilloso sueldo de …. Una mentada me dolería menos, que cuando me hacen tal ofrecimiento, pero bien, ya que no tengo ni los 35, ni soy alta, ni rubia natural,  ni mis medidas están en 90-60-90 no me queda mas que aceptar el ridículo sueldo y el horario que va desde las 9 de la mañana hasta las…  mmm? Bueno hasta que ya no se te necesite en la empresa, porque siempre hay mucho trabajo y tienes que dejarlo terminadoooo.  Y entonces viene la terrible realidad, tiene que traer sus documentos te mencionan, -por cierto cuantos años dice que tiene?- oh no, ya no hay forma de escaparse a la terrible verdad, en un tono muy pero muy bajo, casi, casi, quisiera ponerle el “ mute” a mi garganta menciono –“cuarenta y tantos”-  --cuantos dijo? Escucho casi aullar a mi interlocutor y es cuando quisiera gritar “guardias llévenselo..” pero nada, no pasa nada, el tipo hasta entonces amable conmigo, trata de justificarse diciendo que tienen un limite de edad para el puesto solicitado, que estoy muy preparada para estar ahí, que de cualquier forma pasara mi expediente a sus superiores  y ya hasta me dice “señora” y me habla de usted para finalmente decirme “nosotros le llamamos”.

Y así me he ido de empresa en empresa, dejando currículos, llenando solicitudes, haciendo exámenes que por cierto, ya me aprendí de memoria los de psicología. Ya soy mucho más rápida en cuanto a resolverlos o haciendo dibujitos que por ende ya aprendí que ponerles para que piensen que soy totalmente cuerda, bueno de algo me tiene que servir tanta entrevista.

Hay momentos en que ha sido tanta mi desilusión y mi malestar que cuando concluye todo el periodo de pruebas, y me dan amablemente las gracias, porque “soy mucho para ellos”,  termino buscando mi bastón para poder levantarme de la mugre silla, mi espalda pierde rectitud y se encorva , mi voz cambia, mis pasos se vuelven lentos, los anteojos se me bajan hasta la punta de la nariz, y salgo de ahí cual metamorfosis de cuento de horror, sintiendo que después de los 40 ya nada es igual, la sociedad me ha convertido en una anciana.  

Lo peor del caso es que a esta edad no encuentro una “clasificación” ya no soy joven (hasta los 20), ni adulto joven (hasta los 30) ni madura (hasta los 40), ni de la tercera edad (de los sesenta en adelante) entonces? Que soy? O será que de los 41 hasta los 59 no existo?.

Y esto solo es en el aspecto de lo laboral porque en el aspecto social también tengo mis problemillas,  soy divorciada, para encontrar una pareja también está en chino, los hombres de mi edad o están casados o andan con jovencitas de 20, los más chicos te buscan para que les sirvas de mentor en …. Y a los de mas años generalmente tienen tantas enfermedades que ya no sabes si buscan una esposa, una compañera o una enfermera, luego se les olvida para que te querían.

Para salir a bailar otro problema, los antros como les dicen ahora se llenan de jóvenes, jóvenes adultos y una que otra persona madura, y algún “jovenzuelo” de esos que creen que  por andar con chicas de 20 , ya pudieron retroceder el tiempo, tratando de seguirle el ritmo a la niña, ni como ayudarles…

En fin que me empiezo a sentir como una rara especie en este mundo, tendré que hacer mi club de “Mujeres de más de 40 y menos de 60”   acaso seremos de la segunda edad? .

Mi propósito de este año será ese,  somos jóvenes aun tenemos mucho que ofrecer en todos los ámbitos,  y si no existen lugares para nosotras entonces habrá que crearlos, de cualquier índole,

Unámonos Mujeres!!!  He dicho.

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