¿Te identificarías con alguna de estas frases?

“No me dan el aumento que me merezco”

“Hago de todo en mi trabajo pero me pagan por la mitad”

“No aumento mis servicios porque mis clientes no pueden pagarme”

“No puedo ahorrar”

“No llego a fin de mes”

“Fulanito tiene el puesto porque es el mejor amigo de menganito”

“Por culpa del gobierno yo estoy como estoy”

“¿Cómo puede pasarme esto a mi?”                        

Y podríamos seguir…

Creemos que nuestra vida está supeditada a los eventos que suceden a nuestro alrededor,  el universo entero conspira en nuestra contra y creemos que hasta el otro es el que tiene el poder para decidir cuál es nuestro presente y  cuál va a ser nuestro futuro. Pero ahora, invitándote a la reflexión honesta, te consulto ¿alguien te obliga a estar en el trabajo que estás? ¿Para qué  te limitas a perder los clientes que pueden pagarte menos de lo que vale tu hora? ¿Para qué te quedas en un lugar que sentís que no te reconocen tu trabajo, o para qué esperar el reconocimiento de los demás? ¿Qué beneficio obtenés al gastar más de lo que ingresa?

Todos disponemos de nuestra victimización por momentos porque nos resulta más confortable apuntar a algo o a otro como el culpable de mi situación, antes que tener que asumir que es una decisión mía estar o hacer.  Es comprensible incluso negar  para no involucrarse en la solución a lo que tanto nos molesta. 

Entre nuestros clientes, frecuentemente nos  encontrarnos con esta forma de pensar,  por lo que hemos decidido sugerir una opción  para ser responsables de nuestras finanzas: El desafío es aprender a comunicarse sin culpabilizar. Reflexionar sobre qué es lo que yo podría estar haciendo para mejorar mi situación, incluso indagar qué decisiones tomé para estar donde estoy y cuales debería tomar  para llegar a donde quiero llegar. Hay factores que podemos controlar y otros que no, pero que un cliente contrate nuestro servicio por un valor menor al que consideramos pertinente  es decisión nuestra, estar en un clima laboral donde nuestros superiores no nos reconocen, es decisión nuestra, y generar el ingreso también es nuestra decisión.

Es fundamental asumir que esas explicaciones sobre cómo es nuestra situación actual no son una realidad sino una forma ver las cosas. Ya simplemente dándonos cuenta de esto, nos predisponemos a la acción, nos involucra en la solución. Es dejar de ver al otro como quien tiene el poder sobre lo que sucede en mi vida.  Entonces, asumir la responsabilidad que tu situación financiera solo es el resultado de tus propias elecciones y  permitirá, no solo que tus quejas se acallen, sino también que tomes cartas en el asunto y logres lo que tanto esperabas. ¡Cada instante es resultado de nuestras elecciones, no dudes en comenzar a concientizar tus elecciones financieras!

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Somos Fernanda Bolagay y Natalia Gorgoschidse, Asesoras Financieras y Coach Ontológicos. Guiamos e informamos en materia de Finanzas Personales y Empresariales a personas individuales o sociedades que quieren aprender a manejar mejor sus ingresos y potenciar sus ahorros.

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