Hace algunos meses pase por un periodo de depresión muy agobiante para mi, las cosas no estaban saliendo como yo quería y eso me creaba un sentimiento de desesperación y angustia, me sentía muy mal y sin saber que hacer, hasta que opte por dejar mi confianza en Dios.

A través de estos años he estado en una búsqueda constante de cursos talleres y metodologías para estar mejor cada día, pero en ninguna de ellas encontré la paz que ahora comienzo a sentir. No es sencillo para mi soltar las riendas y aceptar, sin embargo, he de admitir que están sucediendo cosas buenas en mi vida a raíz de ello.

Quizás no todas son creyentes en Dios, y las que lo son, pueden ser de diversas creencias, pero lo cierto, es que todas estamos en la misma búsqueda, aprender a confiar en el.

Así que gracias a ese Dios por tenerme aquí, con vida, sana, con un empleo y también por que gracias a el puedo compartir con ustedes este breve testimonio. Que Dios nos bendiga a todas.