Fue una lástima para mí, el no poder asistir a la tarde de café y blogs, de este pasado miércoles. Ya supe que estuvo muy animada, alegre e interesante, pues el disertador fue muy ameno, simpático y dio tips valiosos,  de mucha información.

            

     Y al no ir, me perdí de saludar a las blogueras que conozco y gratamente recuerdo y tambíen me perdí de conocer  y tratar a otras blogueras; pero en la próxima reunión ahí estaré, al pie del cañón.

             

      Me lo impidió el que fuí operada de uno de mis ojos. Una intrusa catarata, que se creyó dueña de mi vista, fue desalojada, rápida y eficazmente. Estoy asombrada de los cambios , que el tiempo y la ciencia, ha traído a nuestras vidas. Cuando operaron a mi madre de lo mismo, pero de los dos ojos, fue anestesia total, y se quedó en el hospital varios días. Los primeros siempre acostada, boca arriba, evitando cualquier movimiento que implicara esfuerzo, con sus ojos cubiertos; otros días  más sentada. Y con todas las precauciones –y temores- nos la llevamos a la casa.

            

      En cambio, ahora, entré a la operación a las nueve y media; únicamente  fue sedación y a las once y media estaba saliendo rumbo a mi casa, por mi propio pié, solo protegiendo mis ojos con unos lentes oscuros. Las recomendaciones: no agacharse, no cargar cosas pesadas, no esfuerzos, no tocarse y menos frotarse los ojos. El primer día no fue muy bueno-dolor de cabeza, malestar- y los subsecuentes ya mejores, pero estando de pie y haciendo una vida  casi normal.

            

      Y digo casi normal, porque mis cinco hijas me están consintiendo, y mimando de tal manera, que no me dejan hacer nada, más que dejarme apapachar. Y sí, lo estoy disfrutando mucho, estoy encantada recibiendo flores de mis nietas y  del amigo (novio?) de la más chica, telefonazos y  visitas de niet@s y amig@s. ¡Recibir amor es muy, muy vivificante!.

            

     Y de la vista, aún no recobro una visión totalmente clara, sigue borrosa, cosa totalmente natural. Los días y las gotas irán haciendo su trabajo. Pero aparte de las revisiones normales, fui con el doctor, pues empecé a ver muchos puntito negros. A  esto se le llama “miodesopsia” ó moscas volantes y creado por la acuosidad ó gel que rodea al globo ocular, que se va perdiendo. No hay tratamiento ni medicina para quitarlo. Se notan cuando hay bastante luz y claridad. Tal vez los días, los anteojos lleguen a suavizarlos, más lo ideal es aceptarlos y asimilarlos.

Vistas: 100

Comentario

¡Tienes que ser miembro de Mujeres Construyendo para agregar comentarios!

Únete a Mujeres Construyendo

Contacto

info@mujeresconstruyendo.com

Miembros

¡Sigamos conversando en nuestras redes sociales!

 



© 2024   Creada por Mujeres Construyendo.   Con tecnología de

Insignias  |  Informar un problema  |  Política de privacidad  |  Términos de servicio