25 de noviembre: Día Internacional contra la Violencia a las Mujeres

50% de las mujeres en América Latina han vivido violencia
45% de las mujeres que han sufrido violencia han recibido amenzas de muerte por parte de sus parejas.

Esta realidad es apabullante desde donde se le quiera ver. Peor aún es reconocer que ya nos hemos acostumbrado a la narrativa de la violencia en nuestros países y que asumimos que forma parte de las tradiciones y elementos de nuestra cultura.

La violencia en cualquiera de sus manifestaciones es INADMISIBLE.

Hoy, desde hace casi 3 décadas, se atestigua todos los años el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. El 17 de diciembre de 1999, a través de la resolución 54/134, la Asamblea General ha declarado el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y ha invitado a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a que organicen en ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer. Desde 1981, las militantes en favor del derecho de la mujer observan el 25 de noviembre como el día contra la violencia. La fecha fue elegida como conmemoración del brutal asesinato en 1960 de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961).

La Violencia contra las mujeres y las niñas no es un tema privado: es un tema público que debe interesar a los gobiernos y a los actores no gubernamentales por igual. La Violencia tiene un costo sobre el PIB de los países, afecta al sistema de salud, a la educación, el rendimiento y es un reflejo del nivel de desarrollo humano de una nación.

Quienes permanecen impávidos ante la violencia no se han dado cuenta de que se están haciendo cómplices de ella. Es más fácil voltear para el otro lado que detenerse, hacer algo, informarse y actuar. Mientras no se tome conciencia a nivel público del impacto y repercusiones de esta realidad sobre la cultura y desarrollo de un país, no hay uno sólo que pueda ufanarse de estar en búsqueda del desarrollo. Cualquier proyecto nacional debe incorporar esta realidad en sus políticas y acciones de futuro.

NOTA: Las cifras señaladas han sido tomadas del Informe de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina) y del Instraw. En esta nota pueden acceder a ellos y también pueden descargarlos del Grupo Libros, Textos y Artículos de Interés para las Mujeres que Construyen.

Imagen:hindunnonet

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